SAN SIMÓN STOCK
Religioso
(1164-1265)
La vida y la iconografía de este santo inglés van inseparablemente unidas con la Virgen del Carmen y su popular escapulario del Carmen.
Parece que ha habido alguna confusión al hablar de San Simón Stock. Hoy se ha hecho ya más luz, ya que los críticos han estudiado pacientemente sus datos biográficos. En ellos, más o menos, nos fijamos al recordar su preciosa biografía:
San Simón Stock era inglés, nació en el Condado de Kent, el año 1165.Sus padres le educaron en la religión cristiana y le inspiraron un profundo amor a La Santísima Virgen. Quedo huérfano a los 7 años; su hermano mayor le hizo aprender las primeras letras; a los 12 años se retiró a hacer vida de ermitaño en un bosque, sirviéndole de celda el tronco hueco de un árbol. La palabra stok significa tronco, y esto explica su apellido.

Al llegar los carmelitas a Inglaterra venidos de Oriente y conocer la santa vida que llevaban, pues pronto se extendió su fama por todas partes, pidió ser admitido entre ellos. El joven Simón se entregó de lleno a aquel género de vida y muy pronto fue elegido Superior General de la Orden a la que gobernó durante varios años. Unos dicen que cincuenta, otros que veinte.
Pronto se vio San Simón lleno de gravísimas dificultades en el desempeño de sus funciones. Estas dificultades nacían unas de los de adentro, y otras de los de afuera. Las primeras tenían por causa el nuevo rumbo que él le había marcado a la Orden, fundando conventos, no en los desiertos, como habían hecho antes, cuando vivían en Oriente, sino en las grandes ciudades donde había Universidad o algún centro de cultura importante. Estas dificultades fueron pronto resueltas, las más graves eran las que procedían de afuera. Las vocaciones nuevas habían desaparecido. La Orden estaba, por consiguiente, a punto de desaparecer, y hubiera desaparecido, si la Santísima Virgen no lo salva.
Hay que tener en cuenta que los Carmelitas llegaron al Occidente de Europa poco tiempo después de haber sido fundadas y aprobadas las Ordenes Mendicantes de Los Franciscanos y Dominicos; Estas se habían difundido rápidamente por la extraordinaria popularidad de sus fundadores y por la gigantesca personalidad en ciencia y en virtud de algunos frailes que tuvieron en sus comienzos, como Alberto Magno, Tomás de Aquino, Buenaventura el Seráfico Antonio de Padua, Doctores de la Iglesia hoy los cuatro. Era preciso un Santo de la envergadura de Domingo de Guzmán y Francisco de Asís, capaz de conseguir del Cielo una gracia especial que evitase el naufragio inminente del Carmelo. Este Santo fue Simón Stock. No encontrando auxilio alguno, en la tierra lo buscó en el cielo, y allí lo encontró.
Un Santoral del siglo XIV, que recoge las vidas de los primeros Santos Carmelitas, dice de él que viendo que su Orden era duramente atacada por algunos acudía fervorosamente en ayuda de la Virgen María a quien estaba consagrada la Orden. El Cardenal Gasquet, O.S.B. dice que los carmelitas fueron recibidos en Inglaterra "como llovidos del cielo por parte de los laicos, pero no así por los religiosos y sacerdotes que no aceptaban que éstos se llamaran "hermanos de la Virgen María del Monte Carmelo".
San Simón, a quien se le ha llamado "el amado de María", hasta llegó a componer preciosos himnos a la Virgen, Madre de Dios. Precioso es el "Ave stella matutina..." Y cada día recitaba éste que cantan todos los días los carmelitas:
"Flor del Carmelo, viña florida,
Esplendor del cielo,
Virgen Madre.
Singular.
¡Oh Madre tierna!,
Intacta de hombre;
a los carmelitas proteja tu nombre
Estrella del mar".
Dice el Santoral que mientras rezaba este himno "se le apareció la Bienaventurada Virgen María, acompañada de una multitud de Ángeles, llevando en sus benditas manos el Escapulario de la Orden, y diciendo estas palabras:
«Este será privilegio para ti y todos los carmelitas; quien muriere con él no padecerá el fuego eterno; es decir, el que con él muriese se salvará»".

San Simón desarrolló una gran actividad en favor de su Orden. Consiguió el paso de Orden cenobita a mendicante. Retocó la Regla de San Alberto y obró muchos prodigios. Famosos son aquellos dos milagros: la conversión del agua en vino para poder celebrar la Santa Misa y la resurrección de un pez ya cocido.
Su culto empezó en Burdeos desde el año 1435 y poco después en Inglaterra e Irlanda hasta extenderse a toda la Orden.
La iconografía del Santo es muy abundante y casi siempre lo presenta de rodillas ante la Virgen María recibiendo de sus manos el santo Escapulario. Sobre todo a partir del siglo XVII ya vino a ser muy popular en todas partes donde había religiosos carmelitas.
Su mensaje
• que amemos y suframos por nuestra Orden y Congregación.
• que acudamos a María en todas nuestras necesidades.
• que merezcamos llamarnos "el amado de María".
• que practiquemos las virtudes que simboliza el ESCAPULARIO.
Simón Stoock muere en Burdeos (Francia) el 16 de mayo de 1265, haciendo una visita pastoral. Es enterrado allí. Desde el año 1951 es trasladado a Aylesford. Es patrón de estas dos ciudades.
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